
La aplicación de pintura líquida es un proceso muy común en la mayoría de los productos que tenemos. Sin embargo, muchas veces nos encontramos con dificultades para alcanzar un acabado de primer nivel libre de defectos y con resistencia a largo plazo. Para que esto no suceda, debemos tomar ciertas medidas antes, durante y después de la aplicación. Aquí algunos consejos para tener en cuenta.
Preparar la superficie
La preparación de la superficie a pintar es uno de los puntos clave en la aplicación de alguna pintura o recubrimiento. La superficie debe estar lo más limpia posible, libre de grasas o aceites, polvo o algún contaminante. Los procesos previos a aplicación de pintura líquida pueden dejar rastros de contaminantes. Por ejemplo, el proceso de lijado puede dejar polvo, el maquinado puede dejar rastros de aceites, y los procesos de soldadura pueden resultar en carbonizaciones u óxido. Es importante usar un limpiador adecuado para el contaminante detectado, como pueden ser desengrasantes, solventes o limpiadores ácidos.
Llevar a cabo este paso preventivo evitará defectos en las superficies, tales como burbujas, manchas, cráteres, o piel de naranja.
Mejorar la adherencia
Para optimizar el nivel de adherencia, es recomendable generar una superficie a la que la pintura pueda adherirse, dependiendo del material sobre el que se aplicará la pintura. En materiales suaves o no tan duros; como plástico, madera, aluminio, se recomienda un lijado para la generación de pequeños surcos en la superficie. Para algunos plásticos, a veces es necesario abrir el poro por medio de llama abierta aplicada a la superficie, para lo cual hay que tener la precaución de no sobrecalentar el material y evitar dañarlo. En materiales duros como acero, el lijado debe ser más marcado, por lo que es recomendable el uso de un granallado o sandblast para remover impurezas y la generación de superficies adherentes.
En la mayor parte de materiales y aplicaciones debe ser utilizado un promotor de adherencia, mejor conocido como primer. El primer es un tipo de recubrimiento que se utiliza como base para la pintura a aplicar, ya que contiene componentes antioxidantes y abrasivos, lo cual evitará el desprendimiento de la pintura.
Preparar el lugar
La preparación del ambiente es fundamental para la aplicación de pintura líquida, tanto para evitar defectos en la aplicación, como para realizarlo de manera segura. Algunas medidas incluyen:
- Cubrir pisos, paredes o áreas cercanas con el fin de no contaminar los espacios con la pintura o llevar pintura a zonas indeseables.
- La molécula de silicón repele la pintura debido a sus características químicas, por lo que toda el área y equipo que debe estar 100% libre de silicón. En caso de requerir sellado, hay opciones en el mercado que son libres de silicón, utilizan como base poliuretano o látex.
- Entre mejor sea la iluminación, es menor la probabilidad de pasar por alto defectos en la aplicación. La industria utiliza un estándar de 1,000 lúmenes.
- La pintura y recubrimientos liberan solventes al ambiente, lo que pueden generar una atmósfera explosiva o baja en oxígeno. Lo recomendable es tener al menos 40 cambios de aire por hora. Por ejemplo, si tenemos un área de 2x3x2m tenemos un volumen total de 12m3, por 40 cambios de aire por hora nos da un total de 480m3/hr. Esto indica que necesitaremos un ventilador de al menos 282cfm.
- Al ventilar el espacio, requeriremos que el aire que entre esté libre de cualquier contaminante externo. De igual forma, será necesario que el aire que sale esté libre de partículas de pintura. Es importante garantizar la protección del ventilador de extracción y del equipo para evitar que la pintura entre a zonas que puedan generar chispa.
- Cada recubrimiento ha sido probado por el fabricante y en su ficha técnica indica la ventana de aplicación adecuada para que el acabado sea el deseado. Será difícil controlar la temperatura y humedad si no se cuenta con el equipo adecuado.
Aplicación adecuada
Las características físicas de la pintura han sido probadas en laboratorio por cada fabricante, por lo que en la ficha técnica de cada recubrimiento podemos encontrar recomendaciones específicas. La ficha técnica indica cómo debe ser la aplicación, el tipo de boquilla a utilizar, la distancia de aplicación, e incluso la presión a la que el recubrimiento debe ser aplicado.
Es recomendable que al realizar la aplicación de pintura se considere que los trazos sean largos y el movimiento del aplicador sea uniforme. Es mejor aplicar varias capas delgadas a una capa gruesa, evitando así escurrimientos y retrabajos.
Protección del acabado
Muchas veces la pintura aplicada requiere una protección adicional ante el ambienteo desgaste por uso. La aplicación de una capa más de esmalte para la protección nos ayudará a mejorar el acabado y alargar la vida útil de nuestro producto.
Siguiendo esta pequeña guía podremos mejorar nuestros acabados y evitar perder tiempo en retrabajos por defectos que pueden ser prevenidos. Si requieres una asesoría personalizada para optimizar tu proceso de aplicación de pintura, no dudes en contactarnos. Nuestro equipo de especialistas puede ofrecerte una solución que se adapte a tus necesidades.