¿Qué es un sistema de granallado?
Un sistema de granallado es un conjunto de equipos y procesos de tratamiento de superficies en el cual, mediante herramientas y tecnologías especializadas, se dispara una corriente de partículas abrasivas (granalla) a alta velocidad sobre una superficie. Este proceso permite eliminar óxidos, pinturas, suciedad, y otros materiales no deseados, dejando la superficie limpia, rugosa y lista para tratamientos posteriores como pintura y otros revestimientos. Estos sistemas pueden utilizar diferentes tipos de granalla (metálicas, de vidrio, cerámicas, etc.), según las necesidades del material y el acabado deseado.


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¿Por qué es importante un sistema de granallado?
La importancia del sistema de granallado radica en los múltiples beneficios que ofrece para la industria. Algunas razones por las cuales este sistema es crucial incluyen:
Preparación de superficies:
El granallado permite limpiar y dejar una textura adecuada en la superficie, optimizando la adherencia de recubrimientos.
Aumento de la vida útil de las piezas:
Al eliminar óxidos y contaminantes, el granallado reduce los puntos débiles en los materiales que pueden propiciar la corrosión.
Uniformidad en el acabado:
Las máquinas de granallado proporcionan un acabado consistente, eliminando las irregularidades y defectos superficiales que puedan afectar la calidad visual y funcional del producto final.
Experiencia: Nuestro equipo cuenta con la preparación y experiencia necesaria para afrontar los desafíos de la industria.
Normativa: Nuestros equipos cumplen con normativas internacionales y nacionales.
Soporte local: Estamos presentes en los centros industriales del país para dar acompañamiento cercano y puntual a nuestros clientes..
Procesos o fases comunes en el sistrema de granallado
El sistema de granallado incluye varias etapas o fases según el tipo de material, el equipo utilizado y el resultado esperado. A continuación se describen las fases más comunes:
01
Preparación de la
superficie
Se evalúa la condición de la superficie y el tipo de limpieza necesaria, considerando factores como óxido, pintura o contaminantes adheridos.
02
Selección de la
granalla
Se elige el tipo de granalla adecuado (acero, vidrio, cerámica, etc.) según el acabado requerido y la dureza de la superficie.
03
Ajuste del equipo
Se configuran los parámetros de la máquina de granallado, como la presión y el ángulo de proyección de la granalla, para garantizar un tratamiento eficaz.
04
Proceso de granallado
La máquina proyecta la granalla a alta velocidad sobre la superficie, logrando el acabado deseado.
05
Inspección
post-granallado
Se revisa la superficie para verificar que se haya logrado el nivel de limpieza y rugosidad requeridos, sin dañar el material base.
06
Recuperación de
granalla
Los sistemas suelen contar con mecanismos de recuperación para reutilizar la granalla, mejorando la eficiencia y reduciendo costos.
Aspectos clave a considerar al adquirir sistemas
de aplicación de pintura
Eficiencia en la limpieza:
Permiten una limpieza profunda de la superficie en un tiempo reducido.
Calidad en el acabado:
Permite a una mejor adherencia por el anclaje mecánico que produce al limpiar la superficie.
Reducción de costos de mantenimiento:
Al eliminar óxido y suciedad, se previenen problemas de corrosión y deterioro, reduciendo la necesidad de reparaciones.
Versatilidad de aplicaciones:
Es adecuado para múltiples industrias y se adapta a diferentes tipos de materiales y acabados deseados.
Impacto ambiental reducido:
La granalla es reciclable, lo cual disminuye la generación de residuos y es más amigable con el medio ambiente.

Soluciones en sistemas de granallado
Existen diferentes tipos de sistemas de granallado para adaptarse a las necesidades de cada industria. Algunas soluciones comunes incluyen:

Granallado a presión:
Emplea aire comprimido para dirigir la granalla, siendo ideal para superficies más delicadas o de difícil acceso.

Máquinas de granallado automáticas:
Equipos diseñados para trabajar en líneas de producción, permitiendo una limpieza rápida y consistente en grandes volúmenes.

Equipos portátiles:
Soluciones móviles para trabajos en campo o mantenimiento de estructuras que no se pueden mover.
El sistema de granallado es un proceso clave en el tratamiento de superficies industriales, permitiendo mejorar la durabilidad, la estética y la resistencia de diversos materiales. Su flexibilidad y eficiencia lo hacen indispensable en numerosas aplicaciones industriales, optimizando tanto la calidad de los productos como los procesos productivos.

Normatividad
Nuestros sistemas de granallado cumplen con normatividad internacional y exigencias de calidad y seguridad.
Diseñamos sistemas de granallado que se ajustan a las necesidades y exigencias de cada cliente para garantizar el cumplimiento de estándares internacionales (NFPA, OSHA, ETL, FM GLOBAL, ATEX, etc.).
Equipo cualificado y con experiencia: Project Managers certificados por IPMA.




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Sistemas de Aplicación de Pintura
En el granallado se emplean diversos abrasivos según la aplicación y el acabado deseado. Los más comunes incluyen la granalla de acero, utilizada para limpiar y preparar superficies metálicas; el óxido de aluminio, efectivo para eliminar contaminantes y preparar superficies duras; las microesferas de vidrio, ideales para acabados suaves sin dañar materiales delicados; y abrasivos orgánicos como la cáscara de nuez, empleados en trabajos que requieren mínima abrasión. La elección del abrasivo depende del material de la pieza y del resultado final deseado.
Para mantener un sistema de granallado en óptimas condiciones, es esencial realizar inspecciones diarias que detecten desgastes en componentes, verificar el estado de mangueras y conexiones para evitar fugas, y asegurar niveles adecuados de abrasivo sin obstrucciones. Además, se recomienda limpiar profundamente el equipo al finalizar cada jornada, eliminando residuos de abrasivos y partículas acumuladas, y revisar la lubricación de cojinetes, incluyendo los del motor, añadiendo grasa nueva según sea necesario.
El granallado y el sandblasting son procesos de preparación de superficies que utilizan materiales abrasivos para limpiar o preparar superficies. La principal diferencia radica en la técnica de aplicación:
- Sandblasting: Utiliza aire comprimido para proyectar abrasivos, permitiendo mayor precisión y control, ideal para superficies delicadas o con oxidación leve.
- Granallado: Emplea una rueda de turbina para lanzar abrasivos, proporcionando una cobertura más amplia y uniforme, adecuado para limpiar y preparar superficies metálicas resistentes.
La elección entre uno u otro depende del tipo de superficie y del acabado deseado.
Existen diversos métodos para preparar la superficie antes de aplicar el recubrimiento. Los dos métodos generales son el pretratamiento químico y la limpieza mecánica, también conocida como granallado.
El granallado permite eliminar impurezas como óxido, escoria y rebabas de soldadura, aceites, refrigerantes, y recubrimientos preexistentes, así como alcanzar un perfil para el anclaje de la pintura.
Para maximizar la vida útil de un equipo de granallado, es fundamental implementar un programa de mantenimiento preventivo que incluya inspecciones regulares y reemplazo oportuno de componentes desgastados. Es recomendable realizar revisiones periódicas del impulsor y las correas, verificando su tensión y desgaste, así como inspecciones mensuales de reductores y cadenas de transmisión para asegurar niveles adecuados de lubricación y tensión. Además, mantener el revestimiento interno del gabinete en buenas condiciones es esencial para evitar pérdidas de granalla y garantizar una operación eficiente.
Los sistemas de granallado son fundamentales en diversas industrias debido a su capacidad para limpiar, fortalecer y preparar superficies metálicas. Este proceso elimina eficazmente impurezas como óxido, corrosión y pintura vieja, garantizando una limpieza completa y uniforme que mejora la adherencia de recubrimientos posteriores. Además, el granallado induce tensiones residuales de compresión en la superficie de las piezas, lo que incrementa su resistencia a la fatiga y prolonga su vida útil. Por estas razones, el granallado es esencial en sectores como el automotriz, aeroespacial y de construcción, donde la calidad y durabilidad de los componentes son prioritarias.